Juegos de rol: Una alternativa de ocio cada vez más accesible
Un adolescente autor de la matanza de su propia familia con una katana. Esa es la imagen que se le viene a la gente cuando escucha la palabra rol. Es algo que ha quedado impreso a fuego en el imaginario colectivo, sobre todo en personas de cierta edad. Sin embargo, los juegos de rol tienen más que ver con el teatro que con crímenes escalofriantes. Probablemente, sin saberlo, todos hemos sido partícipes de ellos. ¿Quién no ha jugado a los papás y mamás, a los indios y vaqueros, o a cualquier otra cosa de pequeño? En efecto, los juegos de rol pueden verse como una extensión de esas tardes risueñas de la infancia. Nos ponemos en el papel de algo que no somos y que, seguramente, nunca seremos. Todo con un únicco fin: pasarlo bien. Además, en el caso de la ceguera, es una actividad bastante inclusiva. Normalmente, no se necesita más que la propia voz para poder participar. Sí, normalmente, también incluye dados, fichas de papel, manuales... cosas que no son tan accesibles. No obstante, todo