¿Por qué aborrezco la "diversidad funcional"?
Bienvenidos una vez más al blog. Con este título, pensaréis que me he vuelto loco, que me odio a mí mismo o que debería llamar al teléfono de la esperanza. No, no abogo por la eugenesia ni nada parecido. Me refiero al término, no al concepto; aunque también tenga que ver con el aspecto conceptual. Para quien ande perdido, la diversidad funcional es un término acuñado por Javier Romañach Cabrero en 2005. Trata de establecer una forma no negativa frente a otras denominaciones como minusvalía o discapacidad. El caso es que, lo que podría haber sido una idea maravillosa, ha acabado convertido en un eufemismo hueco y que ni siquiera tiene sentido cuando uno se para a pensarlo dos veces. Antes de que me colguéis de la soga, digo algo que debería ser obvio: esta es mi opinión y no tenéis por qué compartirla. Soy una persona que cree firmemente en la diversidad, también de las ideas y los puntos de vista, sobre todo cuando hay pilares sobre los que sostenerlos. Creo que un debate sobre est